Un grupo de familiares de secuestrados por la guerrilla de las FARC, entre ellos la madre de Íngrid Betancourt, dejó hoy en manos del presidente venezolano, Hugo Chávez, y la senadora colombiana Piedad Córdoba las gestiones humanitarias que puedan llevar a la puesta en libertad de los rehenes. "Les conferimos el mandato expreso de actuar a nuestros nombres en las diligencias que estimen conducentes a la liberación de los retenidos", dijeron los representantes de las familias de muchos de los 45 cautivos en una carta dirigida a ambos interlocutores.

El mensaje, fechado hoy en Caracas, fue divulgado por el sitio en Internet de la congresista opositora Córdoba en coincidencia con una reunión de Chávez y la política con trece familiares de rehenes. Entre ellos está Marleny Orjuela, presidenta de Asfamipaz, asociación que reúne a las familias de los más de treinta efectivos de la Fuerza Pública colombiana en el grupo de secuestrados, algunos de los cuales llevan casi diez años en cautividad.

"Tienen ustedes (Chávez y Córdoba) toda nuestra confianza y el mandato expreso para adelantar las diligencias, conversaciones, reuniones y, en general, las actividades necesarias e indispensables en el propósito de conseguir pruebas de vida y de concretar la liberación de nuestros familiares", puntualizaron estos familiares, quienes viajaron a Caracas el pasado viernes por la noche.

El grupo se desplazó a la capital venezolana junto a la congresista opositora para mostrar a Chávez las pruebas de vida de 17 de los rehenes que las autoridades colombianas decomisaron el pasado 29 de noviembre a tres presuntos rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el sur bogotano. Las pruebas son varios vídeos, fotografías y cartas de la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt - de nacionalidad francesa-, el ex senador Luis Eladio Pérez, los estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, y doce efectivos militares y policiales.

Mantienen la confianza en Chávez y Córdoba

"Creemos que las gestiones adelantadas efectivamente iban a rendir los frutos esperados, como anhelamos nosotros y todo el pueblo colombiano", agregaron las familias al aludir a las ahora canceladas tareas que Chávez, como mediador, y Córdoba, como facilitadora, emprendieron a mediados del pasado agosto. La misión de ambos fue suspendida el pasado 21 de noviembre por el presidente colombiano, Álvaro Uribe, decisión que desató una profunda crisis diplomática entre Caracas y Bogotá.

Tras agradecer a Chávez y a Córdoba por sus tareas, los familiares de cautivos consideraron que las gestiones de ambos "propiciaron un clima de confianza mutua" con las FARC y una dinámica no registrada en la historia del conflicto armado interno. Los canales de comunicación establecidos con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y el "Secretariado" (mando central) de los rebeldes, "constituyen las mejores bases para el Acuerdo Humanitario que anhelamos, continuaron los firmantes de la comunicación.

Por ello, añadieron, "los familiares de los secuestrados y los sectores sensibles de la sociedad demandamos de ustedes la continuación de las tareas indispensables para la pronta liberación de nuestros familiares y la de todos los prisioneros en poder de las FARC". Además de Yolanda Pulecio, madre de Íngrid Betancourt, y Marleny Orjuela, el mensaje está firmado, entre otros, por Ángela de Pérez, esposa del ex senador Pérez; Patricia Perdomo, hija de la ex representante a la Cámara Consuelo González de Perdomo; Juan Sebastián Lozada, hijo de la también ex representante Gloria Polanco de Lozada, y Claudia Rugeles, esposa del ex gobernador Alan Jara.