El presidente cubano, Fidel Castro, dijo ayer que superó "el momento más crítico" de una enfermedad intestinal que lo ha dejado con 18 kilos menos y visibles muestras de debilidad, al tiempo que llamó a la población a "comprender" con "realismo" que "el tiempo de una completa recuperación, quiérase o no, será prolongado". Mediante una carta publicada por el diario oficial Granma , Castro aseguró igualmente que no tiene prisa en volver al poder, delegado a su hermano Raúl, ya que "el país marcha bien y avanza".

El mensaje, publicado en el diario Granma, fue acompañado por siete fotos del líder convaleciente en las que aparece en pijama, sentado en un sillón, pero nunca parado. El octogenario Castro explicó con términos optimistas la marcha de su recuperación, en referencia a las informaciones surgidas tras conocerse las imágenes del encuentro con su colega venezolano, Hugo Chávez."Algunos opinaron, con razón, que se me veía un poco delgado, como único elemento desfavorable", dice en la misiva.

No es ningún secreto que el gobernante Partido Comunista dispone de un aparato conocido como Opinión del Pueblo en el que sus militantes recogen a manera de encuesta anónima, en conversaciones que escuchan por las calles, los comentarios de la población, y las envían por escrito a individuos que las divulgan por el país. Es un termómetro de la opinión pública.

Las palabras de Castro en Granma parecen responder a los rumores sobre su salud, que es asunto de Estado. De su mensaje también se desprende que Fidel tiene previsto encontrarse con dignatarios que asistan a la 14 Cumbre de los No Alineados, que se celebrará en La Habana del 11 al 16 de septiembre. En vísperas de la celebración, el ajetreo en la ciudad es evidente. Se mejora el alumbrado público y asfaltan calles. Pero por ahora no son evidentes las medidas de seguridad que suelen acompañar a este tipo de hechos.

MIEDO AL DENGUE Ahora, el foco de atención, más allá de la salud de Castro y las cuestiones sobre la sucesión, gira en torno a un brote de dengue, enfermedad transmitida por un tipo de mosquito y que en alguna de sus variantes puede ser fatal. La inspección de sitios donde pudieran desarrollarse las larvas, las fumigaciones constantes de casas y calles, y las campañas desde los medios constituyen una muestra de preocupación oficial.

Aunque no se han ofrecido cifras de la magnitud del problema, Carlos Lage, vicepresidente del Consejo de Estado, comentó que si algún país en el mundo estaba con condiciones de enfrentar el brote es Cuba.