El primer ministro francés, Dominique de Villepin, aseguró ayer que no hay que buscar "chivos expiatorios" para justificar la crisis de los suburbios que durante tres semanas ha tenido en vilo a los franceses y que la policía dio por terminada ayer. En la noche del miércoles fueron quemados 98 vehículos, cifra habitual --la media es de 100-- en una noche cualquiera en Francia. No hubo enfrentamientos ni incendios de edificios. Según la policía, 9.071 vehículos han ardido desde que estalló la revuelta en el extrarradio de París, el pasado 27 de octubre.