Gianfranco Fini, presidente del Congreso italiano y aliado del Gobierno conservador, pidió ayer al primer ministro, Silvio Berlusconi, que dimita. De lo contrario, sus ministros y subsecretarios "no permanecerán un minuto más en el Gabinete". En respuesta a esta amenaza, los consejeros de Il Cavaliere retaron a Fini a tener "el coraje de votar en contra del Ejecutivo en el Parlamento".

El pulso entre los dos líderes de la coalición conservadora ha puesto en marcha la cuenta atrás del llamado berlusconismo. La nueva fase abierta por Fini podría desembocar tanto en un nuevo Gabinete presidido por el propio Berlusconi --pero ampliado a los centristas del UCD en unas elecciones anticipadas-- como en un Gobierno de transición. Fini exigió la dimisión de Berlusconi durante la primera convención de su partido, Futuro y Libertad para Italia (FLI), que se celebró ayer en Perugia. El FLI está formado por seguidores de Fini que en el 2007 se fusionaron con Forza Italia de Berlusconi, alumbrando así el Partido de la Libertad (PDL), que ganó las elecciones del 2008. Pero el pasado mes de julio Fini fue expulsado del PDL por desavenencias con Berlusconi.

Fini explicó ayer que un nuevo pacto es posible solo si se elabora una nueva agenda política y si se incorpora en la mayoría de Gobierno a los centristas exdemócratacristianos de la Unión de Centro, liderados por Pierferdinando Casini.

FRACASO "No estamos contra Berlusconi, sino más allá del PDL y más allá de Berlusconi", dijo Fini. "Las páginas del PDL y de Berlusconi están cerradas. Ya es patente el fracaso del liderazgo del primer ministro por no haber sido capaz de encarnar los deseos y los proyectos de los italianos".

"Italia no es el país de hadas que dibuja Berlusconi", subrayó Fini, antes de dedicar unos párrafos a la decadencia moral del país, "consecuencia de la progresiva pérdida de decoro de quienes están llamados a dar ejemplo", en clara alusión de la vida privada de Berlusconi.

Emplazar a Fini a que vote en contra del Gobierno en el Parlamento y no durante un discurso puede solo prolongar la agonía del Ejecutivo. "Hay que formar un Gabinete de responsabilidad nacional", ha pedido el expresidente del Gobierno Massimo d´Alema. "Antes hay que cambiar la ley electoral", ha rematado Pier Luigi Bersani, líder de los progresistas, en referencia a las listas cerradas.