La libertad de información en el Reino Unido ha sido amordazada en un caso en el que el Gobierno de Tony Blair está directamente implicado. El Fiscal General, Peter Goldsmith, impidió con una orden judicial, obtenida por el procedimiento de urgencia, que la BBC emitiera ayer una información en televisión sobre la venta de títulos honoríficos a cambio de donaciones destinadas al Partido Laborista.

El escándalo, por el que el primer ministro ha sido interrogado dos veces, se halla en manos de la policía. Un portavoz de Peter Goldsmisth, del Gabinete de Tony Blair, dijo que el fiscal adoptó la prohibición de forma independiente, al margen de sus responsabilidades en el Ejecutivo.

La fiscalía afirma que el veto a la cadena se decidió a petición de la Policía Metropolitana, por temor a que el vídeo, ahora censurado, pueda perjudicar las investigaciones policiales. La BBC no ha dado detalles de la información que iba a desvelar, limitándose a decir que se le ha impedido emitir un tema "que es de interés público".

El escándalo de los donativos a cambio de escaños en la Cámara de los Lores y honores estalló hace un año. Cuatro personas próximas a Blair han sido detenidas y puestas en libertad sin cargos.