La Fiscalía de Stuttgart (Alemania) ha pedido hoy pena de prisión para el padre del autor de la matanza del pasado invierno en un colegio de Winnenden, Tim K. El Ministerio Público le acusa de homicidio por negligencia en quince casos, por no haber tenido guardaba bajo llave el arma que utilizó su hijo para perpetrar la masacre.

En principio, el padre solo debía ser juzgado por infracciones contra la ley de tenencia de armas. Pero la fiscal Eva Hanss ha pedido hoy que se amplié el proceso "puesto que el acusado se ha hecho culpable de homicidio por negligencia en quince casos". En caso de que el padre de Tim K. sea condenado por homicidio por negligencia podría caerle una pena de hasta cinco años de cárcel.

LAS VÍCTIMAS

El joven, de 17 años de edad, asesinó el 11 de marzo de 2009, con una pistola de su padre, a 12 personas, la mayoría de ellos estudiantes, en el colegio Albertville de Winnenden y luego dio muerte a otros tres durante su fuga y finalmente se suicidó.

En el proceso, que deberá terminar el 11 de enero de 2011, hay, además de la acusación de la fiscalía, 41 acusaciones particulares.

La defensa pidió, al comienzo del proceso, prescindir de una pena para su defendido por considerar que las consecuencias que ha tenido que sobrellevar ya son suficiente castigo.