Francia cumplió lo que había prometido y acogió ayer por primera vez a un guerrillero arrepentido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Wilson Bueno Largo, alias Isaza, y su compañera, la también exguerrillera Liliana Banol Isabel, llegaron a París en un vuelo procedente de Bogotá, acompañados por la exrehén Ingrid Betancourt.

Isaza , de 28 años, 12 de ellos pasados en la guerrilla, tuerto por heridas de combate, desertó el pasado 26 de octubre con el rehén Oscar Tulio Lizcano, exdiputado, de 63 años, que estuvo ocho secuestrado por las FARC. La condición que Francia ponía para la acogida --que Isaza no tuviera cuentas pendientes con la justicia colombiana-- fue cumplida, al retirarle un tribunal los cargos de secuestro y rebelión.

El guerrillero arrepentido llega a Francia tras haber cobrado una recompensa de 400.000 dólares (309.000 euros). Una parte se le ingresará en una cuenta en el país de acogida y otra se entregará a su familia en Colombia, según el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos. Francia se encargará de darle formación en un oficio y clases de francés.

El exguerrillero no pudo ser visto en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle. El Ministerio de Asuntos Exteriores afirmó que, "por respeto a la vida privada", no iba a facilitar detalles de las condiciones de acogida y de la estancia del exguerrillero en Francia, aunque sí confirmó que Isaza disponía de visado. En principio, el visado es de turista, en espera de que solicite el asilo político o el Gobierno le conceda una tarjeta de residencia.

LLAMAMIENTO DE URIBE Después de la liberación por parte del Ejército colombiano de Betancourt, el 2 de julio pasado, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, prometió acoger a guerrilleros de las FARC arrepentidos, oferta que reiteró en una carta a su homólogo colombiano, Alvaro Uribe, entregada en mano por la exrehén a su regreso a Colombia. Betancourt elogió la generosidad y la responsabilidad de Francia y reiteró su compromiso de luchar por la liberación de los 28 rehenes políticos que las FARC pretenden canjear por 500 presos de la guerrilla.

Antes de la partida de Bueno Largo hacia París, Uribe hizo un nuevo llamamiento a los guerrilleros de las FARC para que deserten con sus rehenes a cambio de una recompensa, para la que dispone de un fondo de 100 millones de dólares. "¿Qué es es lo que prefieren? ¿Vivir en la selva maltratando rehenes o reconciliarse con su conciencia, abandonar el terrorismo ... y permitir a los secuestrados recuperar su libertad?", se preguntó Uribe.