La primera base militar de Francia en el golfo Pérsico será inaugurada hoy por el presidente Nicolas Sarkozy en los Emiratos Arabes Unidos. Situada frente a Irán y bautizada como Campo de la Paz, la nueva base marca un giro en la estrategia geopolítica de la República, además de formar parte de la apuesta comercial del presidente por exportar la tecnología militar y nuclear francesa a los países ricos en petrodólares.

Se trata de una decisión histórica. Por vez primera en los últimos 50 años, Francia se establece militarmente fuera de sus fronteras --hasta ahora se había ceñido a sus antiguas colonias africanas-- rivalizando en presencia e influencia con EEUU en una zona de vital importancia para los intereses occidentales. Y no lo hace a medias. El centro militar, para el que los Emiratos han cedido 8 hectáreas, acoge una base naval con dos muelles, una aérea --en la que se instalarán media docena de aviones de combate-- y un campo de entrenamiento para el Ejército terrestre. Albergará de forma permanente a 500 soldados, entre cuyas actividades figurarán operaciones de desminado en toda la región del Golfo y la protección de la circulación marítima.

"DISUASORIA" CARA A IRAN Sarkozy, quien inició ayer en Abu Dabi su segundo viaje oficial a los Emiratos en dos años de presidencia, quiere subrayar el valor simbólico y estratégico de la base, que tendrá una doble función: "disuasoria" --especialmente cara a Irán-- y de defensa de un eje geoestratégico frente a amenazas como la piratería. El Gobierno iraní ya mostró su rechazo a esta infraestructura cuando se anunció su creación, hace año y medio. Su inauguración se celebrará una semana después del lanzamiento por parte de Teherán de un misil Sajil-2, capaz de alcanzar un objetivo situado a 2.000 kilómetros de distancia.

Pese a la tensión en la zona, el Elíseo juzga "prioritaria" su implantación, que lleva asociada una intensa estrategia comercial. Sarkozy firmará hoy un nuevo acuerdo de defensa con los Emiratos --poseedores de las quintas reservas de hidrocarburos del mundo--, que refuerza el texto suscrito en 1995. "Si Irán atacara, lo haría también contra Francia", resume un oficial francés en unas declaraciones al diario Le Monde.