Francia resiste las presiones de EEUU que intenta ganarse a componentes del campo de la paz para su nueva resolución sobre Irak. El proyecto norteamericano "deber ser aún sensiblemente mejorado", declaró ayer Dominique de Villepin, poco después de que Alemania se desmarcara del campo de la paz. Villepin insistió en el deseo francés de que "la ONU pueda desempeñar un papel central" en la reconstrucción de Irak.

Firmes también ante Washington se mostraron Moscú y Pekín, contrarios a la guerra desencadena por los anglo-norteamericanos. Para ellos, la resolución de la ONU "necesita profundas correcciones".

Para Moscú, uno de los problemas es el control del petróleo, ya que las petroleras rusas estaban bien implantadas en el Irak de Sadam y habían firmado contratos importantes.