El Gobierno francés condenó hoy los ataques contra camiones españoles cargados con productos agrícolas que se produjeron el pasado martes cerca de Montpellier (sur) y prometió que tomará "las medidas necesarias" para garantizar la libre circulación de mercancías. En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores afirmó que "las autoridades francesas condenan los incidentes ocurridos el martes contra transportistas españoles y tienen intención de que se respete el principio de libre circulación en la Unión Europea".

La portavoz del Ministerio, Pascale Andréani, aseguró que se tomarán "las medidas necesarias con ese efecto", y consideró que "esos actos no pueden ser la solución a las reivindicaciones de los productores franceses". Andréadi precisó que "esas reivindicaciones se deben estudiar con atención" y que hay que "aportarles respuestas en el marco de la concertación bilateral franco-española, así como con los servicios de la Comisión Europea".

La portavoz también anticipó que el ministro francés de Agricultura, Michel Barnier, debía hablar hoy por teléfono con su homóloga española, Elena Espinosa. Barnier igualmente "organizará varios encuentros con los representantes" del sector agrícola francés. La reacción francesa se produce un día después de que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, hubiera calificado de "inaceptable" e "intolerable" los ataques contra los camiones españoles e insistiera en que iba a ser "muy firme y exigente" con el Gobierno francés.

Rodríguez Zapatero, que dijo que iba a tratar el tema con el presidentes francés, Nicolas Sarkozy, en cuanto tuviera oportunidad de hablar con él, se había mostrado convencido de que el presidente francés "va a estar a la altura de las circunstancias y tomará las medidas dentro de su ámbito de competencia".

Los ataques se produjeron en un peaje de la autopista A9 cerca de Montpellier, donde un grupo de manifestantes detuvieron a varios camiones españoles que transportaban frutas, hortalizas y vino y tiraron la carga de algunos de ellos por el asfalto. Algunos colectivos de agricultores franceses han denunciado en los últimos tiempos la entrada en Francia de productos agrícolas españoles que -sostienen- han sido tratados con fitosanitarios prohibidos.