El Gobierno francés sospecha que la familia del presidente tunecino derrocado Zine el Abidine Ben Alí huyó de Túnez con 1,5 toneladas de oro, informa este lunes el diario Le Monde.

Las sospechas del Gobierno galo se fundan en informaciones de los servicios secretos franceses, según los cuales la mujer del exjefe de Estado, Leila Trabelsi, acudió al Banco Central de Túnez para buscar esos lingotes, equivalentes a 45 millones de euros.

Le Monde indica en su edición digital que el gobernador del Banco se negó en un principio a la petición de la mujer y aceptó después de que esta solicitara a su marido que interviniera telefónicamente.

FUENTE DEL BANCO CENTRAL

Un consejero del Palacio del Elíseo -sede de la presidencia gala- citado por el rotativo señala que "la información procede principalmente de fuente tunecina, en particular del Banco Central", y que los hechos denunciados "están prácticamente confirmados".

Le Monde añade que, según los servicios galos, la mujer de Ben Alí tomó posteriormente un vuelo con destino a Dubai antes de repartir hacia Yedah, capital de Arabia Saudí, donde el presidente huyó el pasado viernes tras un mes de protestas populares que acabaron con 23 años de mandato.

En el Banco Central de Túnez, sin embargo, desmienten la información filtrada, y subrayan que "no han recibido ninguna orden verbal ni escrita de sacar el oro" y que sus reservas de oro "no se han modificado".

BLOQUEO DE MOVIMIENTOS SOSPECHOSOS

Sin citar en ningún momento al expresidente Ben Alí ni a su familia, las autoridades francesas señalaron este fin de semana que han procedido al "bloqueo administrativo" de "los movimientos financieros sospechosos" relativos a Túnez, "de conformidad con la legislación".

La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, ha precisado a la emisora Europe 1 que tal medida no es una congelación, "que solo puede ser declarada por un juez, sino solo un seguimiento de los bienes dudosos".