Francia triplicará las cámaras de videovigilancia en los transportes públicos y en la calle en menos de tres años para prevenir el terrorismo y la delincuencia. El anuncio lo hizo ayer la ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, al diario Le Monde . Francia tiene ahora instaladas unas 340.000 cámaras, que se convertirán en un millón en el año 2009. Alliot-Marie acaba de recibir un informe sobre el desarrollo de la videovigilancia que recomienda triplicar el número de cámaras en cinco años, con un coste de entre cinco y seis millones de euros. Pero la ministra quiere cumplir las recomendaciones con dos años de adelanto. En el metro de París se instalarán hasta 6.500 cámaras y crecerá el número de municipios en los que las cámaras de vigilancia estarán conectadas con la policía (ahora solo lo están en 53 de 230 ciudades).

Otra de las innovaciones son unos pequeños aviones, parecidos a los utilizados en aeromodelismo, una gaviota , llamada Elsa , de un metro de ancho y 60 centímetros de largo, provista de una cámara. Estos ingenios, con un coste estimado de 10.000 euros, serán utilizados por la policía para vigilar concentraciones y barrios conflictivos.