Copenhague. La policía seguía ayer desplegada en los barrios de Nörrebro y de Cristiania, donde desde el jueves se han sucedido violentos incidentes tras el desalojo del centro juvenil Ungdomshuset. La violencia disminuyó el sábado, aunque aún hubo medio centenar de detenidos. Con estos, ya son 643 detenidos, de los que 218 están en prisión preventiva.