Las autoridades griegas confirmaron hoy que no hay víctimas o daños serios del terremoto de 6,5 grados de intensidad en la escala de Richter que afectó hoy al sur de Grecia, se hizo sentir en la mitad del país y sembró el pánico entre la población.

Panos Manolakos, jefe del Servicio de Protección Civil, declaró al canal estatal NET, que no se han recibido noticias de víctimas o serios daños desde la zona afectada.

El Centro Sismológico de Atenas (Asteroskopios) informó más de 45 minutos después del movimiento telúrico, que se produjo a las 07.14 horas (05.14 GMT), que el epicentro se localizó en la costa de la localidad de Leonidio, a 150 kilómetros al sur-suroeste de Atenas, a más de 80 metros de profundidad. El alcalde de Leonidio, Dimitris Tsigunis, confirmó a los canales griegos que algunas viviendas antiguas han sufrido leves daños materiales y que parte de la carretera local resultó bloqueada por un derrumbe de rocas.

El sismólogo Yorgos Stavrakakis, del Centro Sismológico de Atenas, declaró a la prensa dos horas después del terremoto que "no se espera un seísmo mayor".

El terremoto se sintió en todo el sur de Grecia, especialmente en la capital, en la isla de Creta y en el resto de la península del Peloponeso. La zona del suroeste de Grecia ha producido otros seísmos en los últimos años, entre ellos uno de 6,9 en enero de 2006, que también se produjo a considerable profundidad.