Al menos 13 personas murieron este martes por las fuertes lluvias caídas en una región del suroeste de California (EEUU) que quedó sin vegetación a causa de los incendios de diciembre pasado y ahora sufrió importantes deslizamientos de tierra, riadas e inundaciones. Las fuertes lluvias en la zona noroeste de Los Ángeles, originaron ríos de lodo y escombros que destrozaron varias casas en el área de Montecito, en el condado de Santa Bárbara.

El alguacil del condado de Santa Bárbara, Bill Brown, confirmó en conferencia de prensa que hay 13 muertos y se espera que el número aumente, debido a que varias personas continúan desaparecidas.

Junto a las 13 víctimas mortales, las riadas provocaron en Montecito al menos 25 heridos, informó la portavoz de la Oficina del Alguacil del Condado de Santa Bárbara, Kelly Hoover, que no pudo adelantar detalles sobre los fallecidos, informó el diario 'Los Angeles Times'.

La cifra de muertos puede todavía aumentar, pues el Departamento de Bomberos del condado continúa con sus operativos de rescate, en los que cuentan con la ayuda de perros adiestrados.

Las lluvias obligaron a cerrar varias carreteras y autopistas, a evacuar a miles de personas y a realizar numerosos rescates, como el de una niña de 14 años que quedó atrapada durante horas en su casa de Montecito, que fue destruida por las riadas.

Los residentes de las zonas devastadas por los incendios de diciembre pasado tuvieron que volver a abandonar sus viviendas, como hicieron en diciembre por el peligro de las llamas.

Las autoridades del condado Santa Bárbara habían alertado a sus habitantes de que se pusieran a cubierto en zonas elevadas y se abstuvieran de salir a las carreteras.

La desolación dejada por los graves incendios en amplias áreas del Estado Dorado hizo posible que el agua traída por las tormentas arrastrase escombros y restos de vegetación calcinada, especialmente en el sur del estado. "Se han emitido órdenes de evacuación en áreas de Montecito y Carpintería afectadas por los incendios recientes", confirmó a EFE Amber Anderson, portavoz del condado Santa Bárbara. Éstas órdenes, similares a las que se dieron cuando se presentaron los incendios Thomas y Whittier en diciembre, fueron dadas a cerca de 20.000 personas residentes en los condados Santa Bárbara y Ventura.

"El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una advertencia de inundaciones repentinas para las áreas quemadas por los incendios Thomas y Whittier (a lo largo de la costa sur del condado de Santa Bárbara)", anunció el condado en su página web.

En esta área, afectada por Thomas, uno de los más grandes incendios en la historia de California, la Patrulla de Carreteras (CHP) informó de que había tenido que cerrar la autopista 101 en su carril norte "justo al sur de Santa Bárbara" debido a las lluvias. Las fuertes tormentas presentadas en la madrugada en algunas áreas del sur de California igualmente afectaron el suministro de servicio eléctrico.

La empresa de energía Southern California Edison confirmó que al menos 20.000 personas habían quedado sin servicio eléctrico por las tormentas y la empresa "trabaja para restablecerlo lo más pronto posible". Por su parte, el Departamento de Salud Pública del condado Los Ángeles inició una advertencia de alto riesgo en las playas debido a las tormentas que estará vigente por la tarde.

La temporada de incendios forestales de 2017 consumió cerca de 1,4 millones acres (559.000 hectáreas), según el Departamento de Protección Forestal y Contra Incendios de California (Cal Fire).

Estos fuegos, entre los que estaban cinco de los veinte más destructivos en California desde que se tiene registro, dejaron 46 víctimas mortales.