La fuga de Carlos Ayala Saavedra de sus secuestradores es considerada en Colombia un milagro, pues es muy reducido el número de rehenes que logran huir. Sólo 5 de los 174 secuestrados en este país en el 2004 escaparon de sus captores. La mayoría de los secuestrados siguen en cautiverio y sólo 35 fueron rescatados, según la Fundación País Libre.

Ayala Saavedra, ciudadano español de origen boliviano y funcionario de la Comisión Europea, escapó en la madrugada del domingo y se entregó a una patrulla del Ejército de Venezuela, después de haber sido secuestrado en la ciudad fronteriza de Cúcuta el pasado 15 de abril.

Las autoridades venezolanas explicaron que Ayala Saavedra está bien de salud. Agregaron que saben poco sobre lo sucedido porque sólo ha respondido algunas preguntas. "Las investigaciones apenas comienzan", informó Joel Rengifo, jefe de la Unidad Contra Extorsión y Secuestros de Venezuela, en una entrevista con Radio Caracol .

"Empezó a caminar"

"Tuvimos conocimiento de que Ayala logró escapar de sus secuestradores a las 3 de la madrugada y a las cuatro y media fue interceptado por una patrulla" del Ejército venezolano, en la frontera entre Venezuela y Colombia, señaló Rengifo. El policía admitió que no se conoce la identidad de los secuestradores, aunque todos los indicios apuntan a la guerrilla de las FARC.

Ayala, de 59 años y experto en desarrollo social, desapareció en Cúcuta mientras compraba muebles con una mujer identificada como Sonia Vergara, de quien las autoridades desconocen el paradero y a quien investigan para determinar si fue secuestrada o actuó como cómplice. Al parecer, Ayala y ella tomaron un taxi. "En el momento en el que se introduce en el taxi, el taxista se baja del mismo y se introducen dos sujetos, lo someten y se lo llevan", declaró Rengifo. En el coche, Ayala escuchó el nombre de uno de los secuestradores, al que identificó como Chucho Zamora. Venezuela anunció que ha abierto una investigación.

Al parecer, Ayala fue trasladado a una zona montañosa de la frontera. Allí fue amordazado, vendado y sometido a la custodia de cerca de 15 hombres, según declaraciones suyas reveladas por Rengifo. La policía tenía previsto trasladar a Ayala Saavedra a Caracas. Luego viajará a España. El funcionario está casado y tiene cuatro hijos que viven en España. Está a punto de jubilarse.