Los países más ricos del mundo, que forman el grupo G-8, están planteándose escalonar, dar una moratoria o, incluso, condonar la deuda externa que mantienen los países afectados por el maremoto. Indonesia pidió ayer que estas ayudas lleguen "sin condiciones", mientras que la UE anunció que las donaciones a los países afectados no se reducirán a la situación de emergencia actual sino que se prolongarán "a largo plazo".

Gran Bretaña, Alemania (que ayer aumentó las ayudas a 500 millones de euros conviertiéndose en el primer donante mundial), Italia, Francia y Canadá se pronunciaron ayer a favor de una moratoria de la deuda. El secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, aseguró que "el aligeramiento de la deuda es una cuestión a tomar en consideración por la comunidad internacional".

El ministro de Finanzas británico, Gordon Brown, habló abiertamente de una "anulación de la deuda". Su homólogo francés, Hervé Gaymard, se postuló sólo en favor de la "moratoria" para Indonesia y Sri Lanka. "Esta cuestión deberá ser tratada la próxima semana en la reunión del Club de París", dijo. A este club pertenecen el G-8 y otros 19 países, entre ellos España. La condonación de la deuda se tratará en la cumbre de donantes.