El secretario de Defensa, Robert Gates, que ha ocupado el cargo en la Administración Bush y seguirá ejerciéndolo en la de Barack Obama, se perderá el histórico acontecimiento. Según anunció ayer la Casa Blanca, Gates estará ausente en la investidura porque ha sido el elegido para asumir la presidencia en el caso de que se produjera un atentado o cualquier catástrofe que tuviera como víctimas al presidente y todos los que le siguen en la línea de sucesión. El secretario de Defensa "ha sido elegido como sucesor para garantizar la continuidad gubernamental", explicó la portavoz de Bush, Dana Perino. Según detalló el portavoz del Pentágono, Geoff Morrell, Gates estará "en una instalación militar fuera de la capital y de su región". El de hoy es el primer traspaso de poderes que se celebra en Washington después de los atentados del 11-S.