Pese a la ofensiva de la Casa Blanca y el Pentágono para defender a Donald Rumsfeld, sigue creciendo el grupo de generales que piden la dimisión del secretario de Defensa de EEUU por la catastrófica marcha de la guerra de Irak. "No ha hecho una labor adecuada y debería marcharse", arremetió el excomandante de la fuerzas de la OTAN, general Wesley Clark, el último en sumarse al grupo de seis generales que este fin de semana pidieron la salida del jefe del Pentágono.

Clark, que en el 2004 compitió por la candidatura demócrata a la Casa Blanca, recalcó que "hace falta un nuevo líder" en el departamento de Defensa porque Rumsfeld "ha perdido la confianza" de los militares y "ha tomado decisiones equivocadas". Para este general, el jefe del Pentágono sumó fuerzas con el vicepresidente Richard Cheney para propiciar el ataque a Irak, a pesar de que esta invasión "no tenía conexión alguna con la guerra contra el terror".

ECO REPUBLICANO Las críticas de Clark contra Rumsfeld no sólo hacen eco a las del grupo de seis generales, sino también a las de los propios republicanos. A medida que se acercan las elecciones de noviembre, crece la ansiedad en el partido conservador, por el creciente peligro de perder el control del Congreso, como castigo de los votantes por la mala marcha de la guerra de Irak. Por eso han comenzado ya a alzarse voces republicanas que piden la dimisión de Rumsfeld para calmar al electorado.