El presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, aseguró hoy que las fuerzas armadas del país controlan casi la totalidad de la región separatista de Osetia del Sur tras una poderosa contraofensiva y denunció que aviones de Rusia han bombardeado el territorio georgiano. "Hemos liberado las regiones de Znauri y Tsinagari, las localidades de Dmenesi, Gromi, Jetagúrovo. Tsjinvali (la capital separatista) está cercada y en su centro se libran combates. La mayor parte del territorio de Osetia del Sur está bajo nuestro control", dijo Saakashvili en una alocución televisada.

El jefe del Estado recordó que anoche, tras los ataques de la fuerzas separatistas de Osetia del Sur contra poblados georgianos, las tropas gubernamentales abrieron fuego de respuesta y lanzaron una ofensiva.

"Rusia nos bombardea. Contra Georgia ha sido lanzada una agresión a gran escala", dijo Saakashvili, quien añadió: "Las bombas y los ataques no nos asustan. Resistiremos y venceremos".

La viceministra georgiana de Interior, Ekaterina Ezguladze, cifró en siete los heridos en los bombardeos efectuados por cazas rusos, previsiblemente Su-24, que, añadió, violaron el espacio aéreo del país y atacaron la ciudad de Gori, a 25 kilómetros al sur de Tsjinvali.

La cadena de televisión georgiana Rustavi-2 mostró imágenes del lugar donde cayeron las bombas, cerca de un mercado y en las inmediaciones de un estadio.

Saakashvili anunció la movilización general de reservistas con instrucción militar de entre 25 y 40 años, medida que supondrá una inyección de 100.000 hombres a las fuerzas armadas.

Tras los intercambios de fuego de anoche, aviones georgianos Su-25 bombardearon esta mañana Tsjinvali, ataque que causó al menos quince muertos, según el Comité de Información y Prensa (CIP) del Gobierno secesionista.

"Varios edificios en el centro de la ciudad están ardiendo", dijo en conversación telefónica con Efe un portavoz del CIP.

Una columna de vehículos que, según los osetas, transportaba ayuda humanitaria a Tsjinvali desde la vecina república rusa de Osetia del Norte, a la que aspiran unirse lo separatistas, también fue bombardeada por aviones georgianos, informó la agencia rusa Interfax. En la columna viajaba el presidente de Osetia del Norte, Teimuraz Mamsúrov, quien resultó ileso en el ataque. "Estoy aquí, y puedo decir que la columna fue bombardeada. De momento no puedo decir si hay muertos o heridos, pero lo que sí puedo decir es que los aviones eran Su-25 georgianos", dijo Mamsúrov.

El primer ministro georgiano, Vladímir Gurguenidze, afirmó hoy que "las tropas gubernamentales continuarán sus acciones hasta imponer la paz". "Nuestras fuerzas armadas se han visto obligadas a comenzar a restablecer la paz", recalcó el jefe del Gobierno georgiano, quien afirmó que pese a las iniciativas de paz de Georgia "los separatistas abrieron fuego masivo contra aldeas georgianas".

La autoridades de Osetia del Sur, a la mayoría de cuyos habitantes Moscú ha concedido carta de ciudadanía, pidieron a Rusia que defienda a sus ciudadanos. "El pueblo de Osetia del Sur pide ayuda al presidente y al Gobierno de Rusia y que adopten medidas urgentes para defender a los residentes que son ciudadanos de la Federación Rusa", señaló el CIP del Gobierno secesionista.

El líder separatista, Eduard Kokoiti, afirmó que sus tropas controlan Tsjinvali y que los combates tienen lugar a las afueras de la ciudad.

El presidente de Osetia del Norte, quien consiguió llegar a Tsijinvali, dijo que "la situación es controlable". "Estamos juntos y juntos organizaremos la defensa", dijo Mamsúrov en declaraciones por teléfono a la agencia rusa Interfax.

Desde Pekín, donde asistirá a la ceremonia de inauguración de los Juego Olímpicos, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, advirtió a Georgia con "medidas de respuesta" por la agresión a Osetia del Sur. "Es muy triste y, por supuesto, conllevará medidas de respuesta", afirmó Putin, citado por la agencia oficial rusa Itar-Tass.

Mientras, en Moscú el presidente Dmitri Medvedev convocó hoy una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia para analizar la situación en Osetia del Sur. La región separatista se escindió de facto de Georgia a comienzos de los pasados años 90 tras un conflicto armado que causó más de 2.000 muertos y proclamó su independencia, por nadie reconocida.

Los secesionistas, que hasta hoy controlaban el 65 por ciento del territorio de Osetia del Sur, manifestaban su anhelo de unirse a Osetia del Norte, república rusa con la que comparte raíces étnicas y culturales.