El presidente de la Convención Europea, Valéry Giscard d´Estaing, consideró ayer que el mantenimiento del sistema institucional derivado del tratado de Niza, tal como reclama España y otros ocho países, "no es una opción aceptable". Estas naciones presentaron un escrito a la Convención para pedir que no se modifique el reparto de votos en el Consejo de Ministros ni el reparto de escaños en el Parlamento Europeo.

Giscard adelantó que no va a variar sus planes para la reforma institucional de la UE: "Sólo habrá cambios menores".

Al pulso entre Giscard y España, se añadió la propuesta de los socialistas españoles para que las decisiones en política exterior y de seguridad común se tomen por "mayoría supercualificada" de los cuatro quintos de los votos y no por unanimidad. Para el parlamentario Diego López Garrido, el criterio de la unanimidad no permite avanzar en la construcción de la UE.