El Gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, ha presentado su dimisión, informan los medios locales italianos. Fazio había sido muy discutido por sus intervenciones en las OPAs sobre los bancos Antonventa y BNL.

Recientemente se especuló, incluso, que había recibido regalos del presidente de Popolare di Lodi para que le beneficiase en la OPA por la que competía con el holandés ABN Amro.

En los últimos días, diversas fuentes extraoficiales italianas habian apuntado de que Fazio estaba contra las cuerdas tras conocerse que era investigado por uso de información privilegiada, en un escándalo que supone el golpe de gracia a su frustrada esperanza de mantener la italianidad de los bancos nacionales.

Fazio, de 69 años y doce al frente de la entidad emisora, se encontraba en el punto de mira de la Fiscalía de Milán por la sospecha de que proporcionó datos reservados al banquero Giampiero Fiorani, exconsejero delegado de la Banca Popolare Italiana (BPI) y en la cárcel desde el pasado martes.

A Fiorani se le acusa de especulación abusiva, apropiación indebida y reciclaje de dinero, y la Fiscalía trata de comprobar si Antonio Fazio jugó algún papel en esos delitos, tal y como apuntan algunas conversaciones telefónicas entre ambos interceptadas por la magistratura el pasado julio.

Aquellos diálogos mostraban el supuesto favoritismo del regulador italiano hacia la BPI en la batalla que mantenía con el grupo holandés Abn Amro por el control de la banca Antonveneta, una pugna que se desarrollaba de forma paralela al fallido intento del español BBVA por hacerse con la Banca Nazionale del Lavoro.

La actuación de Fazio en esas operaciones puso en entredicho la credibilidad del organismo que dirige y provocó una avalancha de peticiones de dimisión, que el gobernador desoyó. Pero esta vez su situación es más complicada, dado que la nueva investigación, conocida este viernes, baraja la hipótesis más seria de que reveló información privilegiada, un delito que de confirmarse le podría acarrear hasta seis años de cárcel, según subrayaba el fin de semana el diario La Repubblica.

A ello se suma que Fazio está ahora más solo que antes, ya que le han dado la espalda antiguos aliados como la federalista Liga Norte, mientras que el primer ministro, Silvio Berlusconi, había anunciado un Consejo de Ministros extraordinario para mañana para analizar la situación.

En medio de la controversia, la prensa italiana ya especula con posibles sucesores de Fazio al frente del organismo emisor italiano, con nombres como el del exmiembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo Tommaso Padoa Schioppa; el del exdirector general del Tesoro Mario Draghi o el del excomisario europeo Mario Monti.