Pese a que un acuerdo global entre el Gobierno, sindicatos y empresarios "es muy difícil" porque las posiciones aún están muy distantes y el temario es muy "amplio", ayer se celebró una nueva reunión a tres bandas --el ministro de Trabajo, los líderes sindicales y el presidente de la CEOE-- a la que también asistió el vicepresidente primero Alfredo Pérez Rubalcaba, quien se encargará de atraer al pacto a los partidos políticos con los que, aseguró ayer, ya ha habido contactos.

El encuentro fue algo diferente de los que hubo el pasado fin de semana en los que cuajó la idea de pacto global. Para empezar, no asistió la vicepresidenta económica Elena Salgado, la impulsora hace un año ante Bruselas de retrasar la edad de jubilación a los 67 años.

Por el contrario, para el presidente de la CEOE, Juan Rosell, fue su primer encuentro. Los sindicatos consideran su presencia "imprescindible y central", en palabras de Cándido Méndez, para avanzar en el pacto social. Rosell estaba al tanto de lo ocurrido hace una semana porque el pasado martes día 11 cenó con los lideres de UGT y CCOO.

Además en el encuentro de ayer se reafirmó la importancia de sumar a los partidos políticos. Y todo ello se dio a conocer en un inusual comunicado conjunto firmado por Gobierno, CEOE, Cepyme, UGT y CCOO.

PERSPECTIVA MAS AMPLIA Aunque la coordinación del diálogo social corresponde al titular de Trabajo, Valeriano Gómez, el vicepresidente primero estuvo presente para "hacer una valoración de la situación desde una perspectiva más amplia", según dijo el propio Rubalcaba tras el Consejo de Ministros.

Las tres partes reconocieron las "dificultades que se derivan de la negociación", pero intensificarán los contactos y harán "copartícipes del proceso" a las fuerzas parlamentarias.

El temario fue el mismo que a comienzos de esta semana anunciaron los sindicatos y que ayer, tras el Consejo de Ministros reiteró el vicepresidente: la reforma de las pensiones, el desarrollo de la reforma laboral, las políticas activas de empleo y la negociación colectiva. Sin embargo, esta cuestión será materia exclusiva de la negociación bilateral entre sindicatos y CEOE.

"No podemos levantar grandes espectativas", dijo Rubalcaba tras la reunión del Gobierno. Como portavoz del Ejecutivo, su mensaje trató de converger con el de los agentes sociales. "Las reformas más eficaces son las que están consensuadas", dijo, y reiteró que el Gobierno tiene la "responsabilidad" y la "obligación" de hacerlas si no hay acuerdo. "Si el consenso es amplio habrá más confianza en la economía española", subrayó.