Muerto. Pedro Antonio Marín está muerto. El comandante máximo de las FARC, el guerrillero más viejo del mundo, el hombre que algunos conocen como Manuel Marulanda , otros como Tirofijo , falleció el pasado 26 de abril en algún lugar de la selva de Colombia, no se sabe bien si víctima de un bombardeo del Ejército o por causas naturales. "En esas fechas hubo tres bombardeos fuertes en donde se pensaba que estaba Tirofijo , pero la guerrilla dice que murió de un paro cardiaco. Aún no tenemos pruebas ni de lo uno ni de lo otro", declaró el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, a la revista Semana , que publica la primicia en la edición que circula desde ayer.

Al jefe guerrillero se le ha dado por muerto más de 15 veces en los últimos 30 años, así que los colombianos tendrán que ver un cadáver, o alguna prueba concreta, para convencerse de que esta vez es verdad.

"DEBE ESTAR EN EL INFIERNO" Pero el Gobierno parece muy seguro, y el propio Santos confirmó ayer la noticia a los directores de varios medios de comunicación locales, siempre basándose en informes suministrados por los servicios de espionaje. "Debe estar en el infierno", respondió el ministro a una pregunta de la periodista de Semana sobre el destino de Tirofijo . "¿En cuál infierno?", preguntó ella. "Al que van todos los criminales muertos", contestó Santos. "Adonde Tirofijo va a ir...", deslizó la periodista. "La información que tenemos es que ya se fue", remató el responsable. La guerrilla no se ha pronunciado.

El líder guerrillero tenía 78 años y desde hace tiempo se rumoreaba que estaba enfermo. Militarmente tampoco andaba bien: después de extender su dominio sobre amplias regiones del país en los años 80 y 90, la ofensiva frontal del presidente Alvaro Uribe --respaldada con fondos estadounidenses-- logró acorralarlo en lo más profundo de la selva. El mal momento que vive la guerrilla ha quedado retratado con la rendición de centenares de rebeldes rasos; la entrega, esta misma semana, de Karina , pieza clave en el engranaje de las FARC; y la muerte de varios jefes guerrilleros, entre ellos Raúl Reyes, número dos de Tirofijo abatido durante un bombardeo en territorio de Ecuador. Si Manuel Marulanda ha muerto, Uribe será un hombre feliz. O no. Ya se especula con el nombre del sucesor. El más citado es el de Alfonso Cano, ideólogo de las FARC y, en teoría, un hombre más proclive al diálogo. El otro candidato es Jorge Suárez, el Mono Jojoy , del ala militar dura. El Gobierno debe estar rezando para que no sea él.