En un pacto secreto, el Gobierno británico ha "arrebatado" a la monarquía el control de las finanzas de Palacio. El "memorándum financiero" que establece formalmente la relación entre Palacio y Ejecutivo impone también drásticas condiciones al empleo que puede hacer la Reina de los 38,2 millones de libras (45,8 millones de euros) que pone a su disposición el Parlamento para pagar al personal a su servicio y los palacios que ocupa.

El documento, al que ha tenido acceso el diario The Independent gracias a la ley sobre libertad de información, da al Gobierno el derecho a la administración directa de ese dinero en el caso de que se produzca un desacuerdo entre aquel y Palacio.

Expertos constitucionalistas han explicado que el Ejecutivo podría utilizar el memorándum para obligar a la Reina a reducir sus gastos o incluso para obligarla a depender exclusivamente de su considerable fortuna personal, heredada de sus predecesores en el trono.

DESACUERDOS ENTRE PALACIO Y GOBIERNO

Este acuerdo es consecuencia de la creciente polémica entre el Palacio y el Gobierno sobre los costos crecientes y la gestión del dinero con el que los ciudadanos británicos subvencionan a la Familia Real.

El diputado laborista Paul Flynn, miembro del comité de Administración Pública de la Cámara de los Comunes, ha considerado que "cuanto más información exista sobre el subsidio público que se paga a la Reina, más confianza se generará en la institución". "La Familia Real se inscribe en la cultura de dependencia denunciada por (el primer ministro) David Cameron cuando habla de gente que vive en un piso subvencionado toda su vida", agrega el diputado.

La revelación de este pacto entre la Reina y el Gobierno ha sido posible gracias a una orden judicial, aprobada por el Tribunal de Información, que ha obligado a hacer públicos centenares de cartas, correos electrónicos e informes relativos al coste creciente para el país de la Familia Real. La correspondencia pone de relieve todo un historial de antagonismo entre el Palacio y el Gobierno sobre los subsidios públicos a isabel II y su familia.