El Gobierno británico presentó hoy un proyecto de ley que autoriza por primera vez la utilización de embriones híbridos de humanos y animales con fines de investigación.

En virtud de esa iniciativa legal, que aún deberá pasar los trámites parlamentarios, los científicos podrán crear embriones citoplásmicos que serían en un 99,9 por ciento humanos pero con una fracción de genes animales.

El Gobierno de Londres da marcha atrás de esta forma a su oposición inicial a la creación artificial de ese tipo de embriones, conocidos como "quimeras".

Científicos y grupos de pacientes habían pedido un cambio de postura en esta cuestión por considerar que la prohibición obstaculizaba los esfuerzos para desarrollar terapias eficaces para el tratamiento de enfermedades de tipo degenerativo hoy incurables.

Sin embargo, será ilegal que un embrión de este tipo crezca durante más de catorce días o sea implantado en un útero, para evitar la creación de monstruos híbridos.

Los embriones citoplásmicos creados con óvulos de conejos o vacas y material genético humano aportado por donantes pueden representar una reserva importante de células madre para la investigación de enfermedades y nuevas terapias.

Dos equipos de científicos británicos de Londres y Newcastle han pedido ya autorización para crear embriones híbridos de humanos y animales para ese propósito.