El presupuesto comunitario que los Veinticinco pactaron la pasada madrugada garantiza a todas las comunidades autónomas que seguirán recibiendo ayudas europeas hasta el año 2013 y que España seguirá siendo beneficiario neto de las arcas de la UE hasta entonces, según los cálculos del Gobierno español, presentados al término de la Cumbre por su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.

Zapatero ha afirmado incluso que no descarta que España siga siendo receptor neto más allá de esa fecha, aunque "con toda probabilidad" la renta per capita de los españoles será superior al 100 % de la media europea. La cifra de saldo neto a favor de España que facilitó el Gobierno es de 16.181 millones de euros, la diferencia entre lo que aportará al presupuesto, 74.265 millones, y lo que recibirá, 90.446 millones.

Lo que el presidente del Gobierno no ha explicado, argumentando que aún no están hechos los cálculos, es qué parte de los pagos que se recibirán en 2007-2013 corresponde a fondos que fueron pactados por el Gobierno anterior para los años 2000-2006 y que, debido a los mecanismos presupuestarios europeos, se pueden recibir hasta dos años después. Ese desglose lo facilitará Zapatero cuando comparezca en el Congreso de los Diputados para explicar la Cumbre, el próximo miércoles.

Por el momento, sí está calculado que de los 16.181 millones de saldo neto que recibirá España en el periodo 2007-2013, un total de 4.524 millones los obtendrá en 2007; 3.710 millones, en 2008; 2.249 en 2009; 1.835 en 2010; 1.544 en 2011; 1.326 en 2012 y 993 millones en 2013.

No está claro si el primer ministro británico y presidente de turno de la UE, Tony Blair, se basaba en los mismos datos cuando explicó, en rueda de prensa, que países que han sido grandes beneficiarios del presupuesto europeo, y citó expresamente a España e Irlanda, pueden llegar ahora a ser contribuyentes netos a las arcas de la Unión en el próximo periodo. Blair dejó claro que España recibirá 40.000 millones de euros menos que en 2000-2006, para ilustrar que ha logrado que el presupuesto europeo vaya sobre todo a financiar la ampliación.A la hora de explicar los resultados a sus respectivos conciudadanos, cada gobernante ha mirado sólo a los intereses nacionales. Así, Zapatero no ha hecho referencia a la solidaridad española con los nuevos socios, sino más bien a que "Europa refuerza y mantiene su solidaridad con España" pese a que su crecimiento económico triplica el de la UE y pese a la ampliación a 10 países más pobres (que serán ya 12 en 2007, con el ingreso de Bulgaria y Rumanía). Pese a la entrada de 12 nuevos socios, España seguirá siendo el segundo beneficiario de las ayudas a la cohesión, sólo por detrás de Polonia, con 27.300 millones de euros en 2007-2013. Sin embargo, la política de cohesión deja de ser la partida presupuestaria de la que más se beneficia España, como venía siendo hasta ahora, puesto que las ayudas a la agricultura, la pesca y el desarrollo rural ascenderán a 44.129 millones de euros.

El jefe del Ejecutivo dejó también para su comparecencia parlamentaria el desglose de cuánto recibirá cada comunidad autónoma en concepto de política de cohesión.

Por su parte, el l vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha destacado la "gradualidad" con la que se aplicará la reducción de los fondos de cohesión de la Unión Europea (UE) como uno de los principales logros de España en el acuerdo sobre los presupuestos comunitarios para el periodo 2007-2013.

Solbes ha califaficado el acuerdo alcanzado por la Comisión Europea de "bueno para Europa y, desde luego, para España", y ha dicho que "vuelve a poner en marcha a la UE y, por tanto, a mirar hacia el futuro con más esperanza".

España ha logrado, asimismo, que la UE "afronte la inmigración con una política común, dotada de compromisos financieros concretos por primera vez en la historia". La nueva política de inmigración incluye la creación de un Fondo para Fronteras Exteriores, un Fondo de Retorno para inmigrantes que vuelvan a su país y un Fondo Europeo de Refugiados, que contempla ayudas para la integración.

Solbes ha resaltado el cambio de tendencia en la política de la UE con la reducción del "cheque británico" (compensación que reciben los británicos desde 1984 por carecer de ayudas agrícola de importancia como otros países), con lo que el Reino Unido asume una parte más equitativa de los costes de la ampliación.

Este recorte del cheque británico beneficia especialmente a España, dado que como consecuencia del acuerdo adoptado por el Gobierno anterior, en Berlín en marzo de 1999, pasamos a ser el tercer contribuyente a dicha compensación.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha asegurado que el acuerdo dará "nueva vitalidad a la UE" y permitirá ir construyendo la Europa política que "todos deseamos", además de ofrecer una señal positiva que permite dejar atrás el Consejo Europeo de junio pasado, que ha calificado de "fatalista y un poco frustrante".

El presidente del PP, Mariano Rajoy, en cambio, dijo hoy que el acuerdo alcanzado esta madrugada en la cumbre de Bruselas sobre el presupuesto comunitario para el período 2007-2013, es "tremendamente injusto para España", ya que, a su juicio, la convierte en "la gran pagana de la ampliación europea".

El dirigente popular, que asistió a un acto de su partido en Vigo, apuntó que el propio primer ministro británico Tony Blair reconoció que España e Irlanda son las más perjudicadas por este acuerdo.

"Y dijo la verdad -aseguró el líder del PP- lo contrario de lo que dice el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, que sorprendentemente calificó ese acuerdo de éxito, con lo que miente y manipula la verdad ante todos los españoles".

"Me sorprende -manifestó- que Rodríguez Zapatero califique" el acuerdo como éxito, lo que demuestra "que le pasa algo y algo no funciona bien en el Gobierno de España, y ya hay mucha gente que está harta de tanta sonrisa y gracieta y sólo quiere resultados".