Los derechos de las víctimas del conflicto armado colombiano "no son negociables", advirtió hoy el jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos de paz que se llevan a cabo con la guerrilla de las FARC en Cuba, Humberto de la Calle.

El funcionario calificó el tema de víctimas, que será abordado por las partes en el cuarto punto de negociación que comenzará el próximo 11 de agosto en La Habana, como "el de mayor trascendencia e importancia para el proceso de paz" que se inició en noviembre de 2012.

"Lo hemos dicho en reiteradas oportunidades: no estamos en La Habana para intercambiar impunidades. Lo contrario, cada quien deberá asumir su propia responsabilidad. Es esencial que todos los sectores de la sociedad participen en este ejercicio fundamental de reconocimiento de responsabilidades", agregó De la Calle en un declaración que dio en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.

Según De la Calle, en la próxima ronda de diálogos se discutirá "cómo satisfacer de la mejor manera posible los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición".

Con ese propósito, un primer grupo de representantes de las víctimas será escuchado por los negociadores del Gobierno y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 16 de agosto en La Habana, donde expondrán "dolorosas historias que reflejan la crueldad del conflicto".

"Todas ellas piden saber la verdad y es precisamente en el esclarecimiento de esa verdad donde el Gobierno hará un gran esfuerzo con la certeza de que uno de los mayores aportes que podrá producir el fin del conflicto es que por fin, las víctimas y la sociedad en su conjunto conozcan qué pasó, por qué pasó, quiénes fueron los responsables", agregó.

Según el jefe negociador, "la verdad integral no solo traerá algo de paz al alma, sino también será vital para que se haga justicia", pues las víctimas son "la razón de ser de estas conversaciones".

Con ese propósito, cerca de 4.000 propuestas sobre víctimas han sido recibidas por la mesa de conversaciones y representantes de ellas serán escuchadas en Cuba, según acordaron las partes en junio pasado.

"Somos conscientes de que las víctimas que viajarán no representan a los millones que ha dejado el conflicto armado, pero también sabemos que no tiene antecedentes en ningún proceso de paz del mundo, que en medio de los diálogos, oigamos de manera directa a las víctimas", manifestó el jefe negociador.

Del proceso de selección de los representantes de las víctimas se ocupan las Naciones Unidas y el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la Universidad Nacional, con el acompañamiento de la Conferencia Episcopal, "bajo los criterios de equilibrio y pluralismo", dijo.

Justamente hoy, la Procuraduría (Ministerio Público) pidió a la Mesa Nacional de Participación de Víctimas y a la ONU que expliquen el método usado para escoger a los delegados de las víctimas que serán escuchados en las negociaciones en La Habana.

Según la Procuraduría, se debe "asegurar una representación justa al universo de víctimas del conflicto armado, dada la importancia de este escenario frente al propósito de garantizar los derechos a la verdad, la justicia y la reparación integral".

Desde que iniciaron los diálogos en La Habana, el Gobierno y las FARC han llegado a tres acuerdos preliminares sobre tres de los cinco puntos de la agenda: tierras y desarrollo rural, participación política y drogas y cultivos ilícitos.

Después del tema de víctimas, las partes tratarán el de fin del conflicto, último punto del proceso, más uno adicional sobre implementación, verificación y refrendación de lo acordado.

Un grupo de negociadores del Gobierno viajará mañana a La Habana para definir con los delegados de las FARC asuntos logísticos del tema de víctimas, de manera que se pueda iniciar la negociación formal sobre este punto el 11 de agosto.