El coordinador de las tareas de lucha contra el vertido de petróleo en el golfo de México, el almirante estadounidense Thad Allen, afirmó hoy que espera que el derrame pueda quedar completamente controlado en los próximos días. En una rueda de prensa para informar sobre los trabajos de contención, Allen dijo que la mejoría del tiempo, tras los fuertes vientos de los últimos días, permitirá que los equipos puedan conectar un tercer barco al sistema de contención instalado sobre el pozo averiado desde el pasado 20 de abril.

Además, intentarán reemplazar la campana de contención actual, que sólo cubre parcialmente los restos del pozo averiado, por una cubierta más ajustada que impediría la filtración al mar del crudo. La operación podría comenzar mañana, sábado, mismo, según el almirante, y quedar completada en un plazo de tres a cuatro días. Si tiene éxito, la empresa responsable del vertido, BP, confía en tener capacidad para recuperar hasta 80.000 barriles de petróleo diarios.

En la actualidad, los equipos consiguen recuperar unos 25.000 barriles. Se calcula que cada día se derraman en el mar entre 35.000 y 60.000 barriles. No obstante, el almirante declaró que los progresos en la instalación dependerán de que continúe el buen tiempo. "Esperamos tener un periodo de siete a diez días de buen tiempo. Nos gustaría poder aprovecharlo", indicó Allen.

Al mismo tiempo, BP perfora un pozo auxiliar que considera la única solución definitiva al problema. Según la empresa, el pozo auxiliar podría estar preparado ya el próximo 27 de julio. A través de ese pozo se inyectaría una mezcla de cemento y barro pesado para sellar el conducto y bloquear permanentemente el escape. El derrame comenzó a raíz de la explosión, por causas aún no determinadas, y posterior hundimiento de la plataforma petrolera "Deepwater Horizon", gestionada por BP, el pasado 20 de abril.