El Gobierno indio reafirmó hoy su compromiso de mantener una moratoria de pruebas atómicas, en una declaración que coincide con la reunión del Grupo de Suministradores Nucleares (NSG) en Viena para decidir si levanta sus restricciones al comercio con este país.

"Seguimos comprometidos con una moratoria voluntaria, unilateral de pruebas nucleares. No nos suscribimos a carrera de armamento alguna, incluyendo una carrera de armas nucleares", mantuvo el ministro de Exteriores indio, Pranab Mukherjee, en la declaración.

La India "tiene un largo y firme compromiso con la eliminación total, no discriminatoria y universal de las armas nucleares", aseguró el titular, según el comunicado oficial.

La India posee el arma atómica, como su vecina y enemiga Pakistán, pero rehúsa firmar el Tratado de No Proliferación y el de prohibición de las pruebas nucleares.

El país suscribió en julio de 2007 un acuerdo de cooperación nuclear civil con EEUU que está pendiente, para que lo ratifique el Congreso estadounidense, de una "dispensa" de los 45 países miembros del NSG que abriría a la India las puertas del mercado de combustible y componentes atómicos.

En plena reunión del NSG en Viena, que comenzó ayer, Mukherjee defendió el "récord impecable de no proliferación" de su país y mantuvo que dispone de un control de exportaciones de material nuclear acorde con las normas del Grupo de Suministradores.

"La India no será fuente de proliferación de tecnologías sensibles, incluidas las transferencias para enriquecimiento y reprocesamiento" de combustible, aseveró.

La India cifra en el acuerdo con EEUU sus esperanzas de salir del "aislamiento nuclear" que se le impuso cuando empezó a desarrollar el arma atómica, para poder así aumentar sus recursos energéticos y mantener el crecimiento económico.

Según Mukherjee, la iniciativa nuclear civil india "fortalecerá el régimen internacional de no proliferación" y tendrá "un impacto positivo profundo en la seguridad energética mundial y en los esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático".

Algunos miembros del NSG han expresado sus reservas a la apertura del comercio nuclear con la India, pues temen que torpedee el régimen de no proliferación y empuje a Pakistán a una carrera armamentista.

El acuerdo con EEUU ha causado grandes problemas internos al primer ministro indio, Manmohan Singh, cuya dimisión volvió a exigir ayer el principal partido opositor, el radical hindú BJP.