El primer ministro iraquí, Iyad Alaui, prorrogó ayer otros 30 días la ley de emergencia para permitir a las fuerzas de seguridad libertad de movimiento en su lucha contra la insurgencia, que ayer causó la muerte a cuatro militares y a tres civiles iraquís, a un soldado de EEUU, y heridas a una veintena de personas. Además, la enviada especial en Irak del diario francés Libération y su asistente iraquí llevaban ayer 24 horas sin dar señales de vida. Cada vez se elevan más voces contrarias a que se celebren las elecciones el día 30.