Los integrantes del primer Gobierno iraquí surgido de las urnas en los últimos 50 años juraron ayer sus cargos ante la Asamblea Nacional en una ceremonia sobria marcada por el recrudecimiento de la violencia, que en apenas seis días ha acabado con las vidas de al menos 170 personas. Entre las últimas víctimas figuran dos pilotos estadounidenses que desaparecieron la noche del pasado lunes mientras llevaban a cabo una misión a bordo de dos aviones de combate F/A- 18. El Ejército de EEUU localizó ayer el cadáver de uno de ellos, aunque todavía se desconoce el paradero del segundo aviador.

El primer ministro iraquí, el shií Ibrahim Yafari, optó por llevar a cabo la toma de posesión a pesar de que aún quedan cinco ministros por nombrar, entre ellos los de Defensa y Petróleo --claves en el nuevo Ejecutivo-- y dos viceprimeros ministros.

PARA AISLAR A LOS RADICALES Ayer, con notables ausencias, como la del actual vicepresidente, el suní Gazi al Yauar, y la del exprimer ministro, Iyad Alaui, tomaron posesión 29 ministros: 17 shiís --uno de ellos, en Interior--, 7 kurdos, 4 sunís y 1 cristiano. Los ministerios vacantes serán ocupados temporalmente por sus anteriores titulares, a excepción del de Defensa, que será dirigido --también de forma provisional-- por el propio Yafari, y el de Petróleo, del que se hará cargo el también shií Ahmed Chalabi, que ocupa además un cargo de viceprimer ministro.

Yafari desea satisfacer las demandas de las fuerzas políticas sunís, que entre sus reivindicaciones incluyen la cartera de Defensa. Sin embargo, no son pocos los socios de la gran alianza electoral shií que se niegan a que el cargo recaiga en un militar de alta graduación, la gran mayoría antiguos mandos de la dictadura de Sadam Husein. Yafari apuesta por un Gobierno de unidad nacional en el que la minoría suní, que boicoteó las elecciones celebradas en enero, se sienta representada.

Por otra parte, los dos F/A-18 estadounidenses accidentados desaparecieron del radar pasadas las 10 de la noche del lunes. De acuerdo con las primeras investigaciones, lo más probable es que los dos aparatos chocaran en pleno vuelo en medio de una gran tormenta de arena.