El Gobierno de Pakistán ha nombrado hoy a un nuevo presidente del Tribunal Supremo después de que el jefe del Estado Pervez Musharraf impusiese el estado de excepción en el país, ha informado un portavoz gubernamental. Musharraf también ha suspendido la Constitución democrática del país.Según fuentes judiciales, el presidente del Tribunal Supremo, Iftikhar Chaudhry, ha sido puesto "bajo custodia" en un lugar que no ha sido revelado y ha sido reemplazado por Abul Hameed Dogar. El anuncio del estado de excepción ha sido difundido por la televisión estatal poco después de que todos los canales privados de Pakistán vieran cortadas de improviso sus emisiones. Las líneas telefónicas móviles y terrestres también han sido cortadas. Por su parte, la principal líder de la oposición, la exprimera ministra paquistaní, Benazir Bhutto, ha regresado al país desde Dubái, donde se encontraba de visita, si bien esta información no está confirmada.Despliegue del EjércitoSegún las fuentes, fuerzas gubernamentales se han llevado "bajo custodia" al magistrado y a otros ocho jueces cuando se encontraban en la sede del Supremo, adonde se habían desplazado tras conocer la imposición del estado de excepción.Antes de su arresto, Chaudhry y los otros ochos magistrados habían declarado ilegal e inconstitucional el nuevo orden proclamado por el régimen de Pervez Musharraf, han añadido las fuentes, que han denunciado que el Gobierno ha suspendido la emisión de los medios independientes para evitar la difusión de esta información.Efectivos del Ejército y paramilitares han acordonado el edificio del Supremo antes de llevarse "bajo custodia" a los magistrados. Las fuerzas armadas también han desplegado hombres en otros puntos clave de Islamabad, como el edificio del Parlamento y las sedes de la televisión y la radio estatal.Rumores confirmadosEl presidente del Tribunal Supremo lideró a principios de este año un movimiento sin precedentes de contestación a Musharraf, después de que este intentara, sin éxito, apartarle de su cargo.La declaración del estado de excepción, que oficialmente tiene el objetivo de afrontar el "deterioro" de la ley y el orden en el país, se produce pocos días antes de que el Supremo se pronunciara sobre la legalidad de la reciente reelección de Musharraf como presidente, calificada de ilegal por varios partidos de la oposición. Los rumores sobre la inminente declaración del estado de excepción en Pakistán habían circulado intensamente en los últimos días ante la posibilidad de que el Supremo decidiera en contra de Musharraf, lo que obligaría a repetir la elección presidencial.Musharraf ha justificado la declaración en "el visible aumento de las actividades extremistas", y ante la "interferencia" de "ciertos miembros del Poder Judicial" en las actividades del Gobierno, en el texto oficial de la proclamación divulgado por la agencia de noticias paquistaní Associated Press of Pakistan. Por su parte, el exministro Nawaz Sharif ha condenado la acción y ha reclamado la dimisión de Musharraf.