El Gobierno español confía en un resultado positivo de sus gestiones ante la UE y la Liga Arabe para que promuevan una iniciativa conjunta que contribuya a aplacar las iras desatadas por la publicación de caricaturas sobre Mahoma en varios países europeos. El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, trasladó la propuesta a su homóloga austriaca, Ursula Plassniok --cuyo país preside este semestre la UE--, y al secretario general de la Liga Arabe, Amr Musa.

Los interlocutores de Moratinos acogieron "con interés" la propuesta. Esta gestión se enmarca en la voluntad de José Luis Rodríguez Zapatero de asumir un papel activo en la resolución del conflicto en su calidad de promotor de la Alianza de Civilizaciones. Zapatero y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, publicaron ayer en el International Herald Tribune una carta en que pedían "calma y respeto mutuo". "Todos saldremos perdiendo si no desactivamos inmediatamente esta situación que sólo puede provocar desconfianza e incompresión", comentaban en la misiva. Ambos condenaron las viñetas del profeta. "La publicación de estas caricaturas puede ser perfectamente legal, pero no es indiferente y debe ser rechazada desde el punto de vista moral y político".

La carta ha recibido críticas del PP y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). Mariano Rajoy arremetió contra la Alianza de Civilizaciones y el presidente de la APM, Fernando González Urbaneja, reprochó a Zapatero que rechace la publicación de las caricaturas alegando "razones morales" y pase por alto la "realidad política del miedo" en algunos países musulmanes.