El viceprimer ministro iraquí, Barham Saleh, prometió ayer a las familias de los kurdos gaseados en Halabja juzgar al responsable de esta matanza, Alí Hasán al Majid, conocido como Alí el químico en un proceso público en esa ciudad del norte iraquí. En 1988, murieron en Halabja, en sólo unos minutos, más de 5.000 personas, a causa del gas cianuro utilizado por las tropas iraquís.

"Os traeremos a Alí el Químico para que sea juzgado ante las familias de las víctimas", afirmó Saleh en un encuentro con las familias en Halabja, a 250 kilómetros al noreste de Bagdad. "Los representantes de las víctimas deben pedir al próximo Gobierno el que salga de las elecciones que destine parte del presupuesto iraquí a reconstruir la ciudad", dijo.

Alí el Químico y el exministro de Defensa, Sultán Hashem Ahmad, fueron los primeros jerarcas del régimen de Sadam Husein que comparecieron ante un juez iraquí, el pasado diciembre.