La Asamblea Nacional francesa aprobó ayer con la aplastante mayoría de 494 votos a favor, frente a 36 en contra, el proyecto de ley sobre la laicidad que prohíbe el uso de signos religiosos "ostensibles", como el velo islámico, en las escuelas públicas. El texto, que ha suscitado polémica y la fuerte oposición de las organizaciones musulmanas, fue prácticamente consensuado entre la mayoría gubernamental conservadora de la UMP y la oposición socialista.

La decisión de legislar sobre esta cuestión partió del presidente francés, Jacques Chirac, para intentar zanjar el debate permanente que suscitaba el empeño de algunas jóvenes de origen musulmán en asistir a clase con la cabeza cubierta por el velo islámico y hacer proselitismo sobre su uso. La ley, que debe ser aprobada también por el Senado, no entrará en vigor hasta el próximo curso escolar.

El grupo socialista votó de manera casi unánime a favor del proyecto, después de que se adoptaran algunas de las enmiendas propuestas por la oposición de izquierdas. Según el portavoz socialista, Jean-Marc Ayrau, esta ley simboliza el apego a un valor de la República como es la "laicidad".