El Gobierno de Tailandia ha declarado el estado de excepción en Bangkok y en otras cinco provincias vecinas de la capital, con la finalidad de restaurar el orden y acabar con las protestas antigubernamentales.

En un comunicado difundido por la televisión estatal, el Ejecutivo ha indicado que la Policía y Ejército se encargarán de aplicar las normas que conlleva el estado de excepción.

El decreto prohíbe las reuniones de más de cinco personas y las concentraciones que las autoridades consideren que pueden suponer una amenaza para el orden público.

Cumbre cancelada

La declaración de estado de excepción en Bangkok y en las provincias vecinas de Nonthaburi, Samut Prakan, Pathum Thani, Nakhon Pathon y Ayutthaya llega un día después de que cientos de detractores del Gobierno asaltaran la sede de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) y forzaran su cancelación.

El primer ministro, Abhisit Vejjajiva, decretó ayer el estado de excepción en la ciudad de Pattaya, al este de la capital y donde debía celebrarse la conferencia, aunque la medida estuvo en vigor apenas seis horas.