El Gobierno de Tailandia ha levantado hoy el toque de queda impuesto en la capital y 23 provincias del país a raíz de los disturbios causados la semana pasada por los camisas rojas, una vez que ya se puede garantizar la seguridad.

"No tenemos que prorrogarlo más. La situación está bajo control", ha asegurado el primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva.

Vejjajiva ha anunciado, sin embargo, que por el momento se mantendrá el estado de excepción, en vigor desde el pasado 7 de abril y que permite al Ejército hacerse con el control de la seguridad, prohibir asambleas callejeras y censurar a los medios de comunicación, entre otras disposiciones.

EN VIGOR DESDE EL 19 DE MAYO

El toque de queda fue impuesto el 19 de mayo, apenas horas después de que los manifestantes antigubernamentales que acababan de ser desalojados del centro de Bangkok saquearan e incendiaran varios edificios, entre ellos la sede del mercado bursátil y el complejo de grandes almacenes Central World.

Inicialmente, la restricción se aplicó entre las 21 y las 6 horas locales (de las 14 a las 23 GMT), pero cuando a principios de semana el Ejecutivo decidió ampliarlo cuatro días más, redujo el plazo desde medianoche 00.00 hasta las 4 horas (de las 17 a las 21 horas GMT).

Ante las quejas de los ciudadanos, el Gobierno tailandés defendió que el toque de queda era necesario para abortar nuevos brotes de violencia de los camisas rojas, que llegaron a ocupar dos meses la principal zona de compras de Bangkok.