El Consejo de Gobierno transitorio iraquí, que se ha constituido esta mañana en Bagdad y liderará la transición en el país, ha anunciado que se ha fijado como prioridad restablecer la seguridad y reactivar la economía. La primera medida adoptada al finalizar su primera reunión, sin embargo, ha sido más simbólica y ha declarado festivo el 9 de abril, día de la caída de Sadam."Como una de sus principales prioridades, el Consejo va a centrar todos sus esfuerzos sobre el restablecimiento de la seguridad y de la estabilidad y el relanzamiento de la economía nacional", según ha declarado en una conferencia de prensa Sayyed Bahroul Ouloum, uno de los 25 miembros del Consejo.El Consejo, el primer poder ejecutivo tras la caída de Sadam, debe también preparar las elecciones en el país y formar un gobierno en el marco de de "Irak federal, democrático y unificado", ha añadido Bahroul.El administrador en jefe de los EEUU para Irak, Paul Bremer y el representante de la ONU para Irak, Sergio Vieira de Mello, así como el representante de Gran Bretaña en Irak John Sawers, han asistido a la conferencia de prensa.El jefe de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), Jalal Talabani, ha afirmado que el Consejo de Gobierno, de los que es uno de sus miembros, tiene buenas prerrogativas, a excepción de un sector o dos " que no ha precisado.Fuentes de la ONU, han informado que Paul Bremer dispone de derecho de veto sobre las decisiones del Consejo de Gobierno iraquí.Llenar el vacío de poderEl consejo de gobierno iraquí, apoyado por Estados Unidos, ha iniciado su primera reunión esta mañana en Bagdad, en un paso importante para superar el vacío de poder creado tras la caída del régimen de Sadam Husein.El consejo tendrá mayoría shií, según ha afirmado Adel Abed al-Mahdi, portavoz del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak. La decisión de que la reunión se celebrara el domingo se produjo tras conversaciones entre altos políticos iraquís, el administrador estadounidense Paul Bremer y otros funcionarios del gobierno de gestión encabezado por Estados Unidos. El consejo tendrá 25 miembros que reflejan la composición religiosa de Irak y su entramado étnico: 13 shiís, cinco sunís, cinco kurdos, un cristiano y un turco. El nuevo consejo podrá elegir a un presidente o a un comité restringido de cinco miembros, aunque los observadores apuntan que será probablemente la primera opción. Uno de los candidatos que más consenso despierta es Adnán Bachachi, del Movimiento de Iraquís Independientes, que fue ministro de Asuntos Exteriores en la era preSadam y guarda buenas relaciones con casi todos los grupos y tendencias internas, además de contar con muchos apoyos en el mundo árabe. Los shiís, que son el 65% de la población, fueron perseguidos durante los 35 años de gobierno del Partido Baas de Husein. El consejo tendrá algunos poderes ejecutivos como el nombramiento de ministros, la revisión de leyes y la aprobación del presupuesto nacional, así como un papel en el nombramiento de miembros de un comité para bosquejar una nueva constitución antes de convocar a elecciones libres.