Sin criticar en ningún momento la política del presidente ruso, Vladimir Putin, el exlíder soviético Mijail Gorbachov defendió ayer en Barcelona la devolución de la autonomía a Chechenia para avanzar en la solución del conflicto. "Es indispensable", dijo, "restablecer el estatuto de autonomía", y elogió los esfuerzos de Putin en esta dirección.

Gorbachov no quiso pronunciarse abiertamente sobre la autoría del sangriento atentado de ayer en el metro de Moscú, atribuido a terroristas chechenos, ni sobre sus consecuencias, pero pidió tiempo para resolver el conflicto. "La fórmula de que Chechenia forme parte de Rusia con un estatus especial está muy bien, pero se necesita tiempo. Aslan Masjadov líder de la guerrilla chechena no la acepta y en Rusia hay gente que quiere que el problema siga. Se necesita paciencia, también entre los aliados europeos. Es como el problema del País Vasco. Es difícil de resolver y se tardará tiempo". El expresidente de la URSS, que recordó que fue dirigente comunista en Stavropol, una región vecina de Chechenia, atribuyó a su sucesor, Boris Yeltsin, el problema actual de la república secesionista. En 1994 le propuso a Yeltsin hacer de mediador. "Yodar Dudayev entonces líder checheno aceptó y me dijo que Chechenia siempre formaría parte de Rusia, pero Yeltsin se negó, envió tropas, fue a la guerra y estropeó la solución". Gorbachov admitió que, 10 años después, Masjadov "quiere crear un Estado islámico".

CON PUTIN En contraste con las críticas dirigidas a Yeltsin, Gorbachov defendió la política de Putin tanto en Chechenia como en lo que concierne a la economía y a la democratización de Rusia. "Las actuaciones de Putin pueden parecer autoritarias, pero hay que tener en cuenta que la Constitución rusa da muchos poderes al presidente", justificó.