La paga de la asistenta, la obra del fontanero, el cochecito para el niño, un abrebotellas, o la factura de los impuestos locales. Esos son algunos de los gastos que 13 miembros del actual Gobierno británico han cargado al erario público. La lista completa de los generosos dispendios ministeriales fue publicada ayer, a lo largo de nueve páginas, por el diario conservador Daily Telegraph . La policía investigará el origen de la filtración.

Las revelaciones son el último episodio de una larga disputa que cuestiona la honestidad del sistema de reembolsos para los diputados de cualquier partido político. Las listas completas de gastos de los 646 parlamentarios de la Cámara de los Comunes deben publicarse en julio, pero la fecha puede ahora adelantarse.

Las facturas ya dieron un primer disgusto a la ministra del Interior, Jacqui Smith, que incluyó inadvertidamente el alquiler de dos películas porno por parte de su marido.

CAMBIAR EL SISTEMA Ahora, hasta el primer ministro sale tocado en el escándalo. Entre los años 2004 y 2006, Gordon Brown le pagó a su hermano Andrew, con el que comparte asistenta en Londres, 6.000 libras (6.700 euros) por la limpieza de la casa, que cargó a los contribuyentes. Brown pidió también la devolución por la compra de una cocina (9.000 libras), un aspirador (265 libras) y unas bombillas (15 libras). El primer ministro negó ayer haber cometido ninguna infracción, pero reconoció que "el sistema no funciona". "Ya dije antes que debe ser modificado y ese cambio debe hacerse rápidamente", señaló.

El sistema contempla la compensación por los gastos de una vivienda secundaria para los parlamentarios que tengan una casa en Londres y otra en la circunscripción electoral a la que deben volver los fines de semana. Los reembolsos cubren el equipamiento y mantenimiento de la vivienda secundaria, con la presentación de los justificantes.

Este sistema es aplicado por algunos ministros, como el titular de Justicia, Jack Straw, que pasó los recibos de un abrebotellas (seis libras) y dos camas entre el 2005 y el 2009. Straw logró además un descuento del 50% en los impuestos locales, pero a la hora de reclamarlos pidió el importe total de 1.500 libras anuales. El ministro dijo haber cometido un error con las cuentas, que subsanó muy oportunamente poco antes de que la información se hiciera pública.

Otro de sus colegas, el ahora ministro de Exteriores, David Milliband, pidió el dinero por el cochecito de su bebé (199 libras), mientras que la responsable de Comunidades, Hazel Blears, amuebló su tercer piso en Londres con la chequera parlamentaria (5.000 libras). Ninguno de los citados niega lo publicado, pero acusan al Daily Telegraph de haber actuado con intencionalidad política. Fuentes próximas a Westminster aseguran que las listas de gastos de los diputados tories , de próxima divulgación, tampoco tienen desperdicio.