Aunque seguirá gobernando en la mayoría de las regiones, el centroizquierda italiano sufrió un claro retroceso en las elecciones regionales celebradas el domingo y ayer, frente al avance de la derecha. Pero, dentro de este bloque, la verdadera vencedora ha sido la Liga Norte, lo que comportará una probable remodelación del Gobierno de Silvio Berlusconi y un seguro ajuste de cuentas interno a la coalición entre el Pueblo de la Libertad (PDL) y la Liga. Tanto los progresistas como el PDL han perdido votos a favor de sus aliados más agresivos, como la Liga Norte en la derecha e Italia de los Valores (IDV), de Antonio Di Pietro, en el centroizquierda.

"Ahora el árbitro soy yo".

Umberto Bossi, líder de la Liga Norte y aliado del Partido de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi, estaba ayer muy satisfecho por la victoria de su partido en el norte de Italia y afirmó que ahora hay que hacer las reformas, en primer lugar la transformación federalista del Estado. "La gente quiere el federalismo y lo haremos enseguida". Este planteamiento comportará un pulso dentro de los conservadores. Bossi añadió que "la izquierda ha desaparecido del norte", porque "los obreros ya no votan al centroizquierda".

A primera hora de la noche de ayer, ambas coaliciones se disputaban, hasta la última papeleta, la victoria en las autonomías de Lacio (Roma) y Piamonte (Turín). Las proyecciones sobre datos reales daban la autonomía que incluye la capital a los progresistas por un 50,5% contra un 48,9% de los conservadores. De ganarlas los conservadores, habrían obtenido dos regiones que se suman a las dos donde ya gobernaban. Por su parte, los progresistas habrían perdido dos regiones y seguirían en siete. La temida abstención, principalmente de los electores del centroderecha, ha sido más contenida de lo que se había pronosticado, alcanzando un 28,5%.

Comparando los datos regionales de este fin de semana con las últimas autonómicas del 2005, los conservadores han bajado del 31,4% al 26,9%, mientras que los progresistas han descendido del 32,4% al 25,6%. La pérdida de votos ha favorecido a la Liga Norte, que ha pasado del 5,7% al 12,7% y al IdV de Antonio Di Pietro que ha aumentado del 1,5% al 7,1%. Los centristas (UDC) permanecen estables en todo el país respecto al 2005, mientras que las izquierdas comunistas descienden del 8,3% al 2,9%. En las últimas elecciones generales del 2008, los dos partidos comunistas (PRC y PDCI) se quedaron sin representación parlamentaria. Los progresistas han perdido las simbólicas regiones de Calabria y Campania, aunque respecto a las europeas habrían subido