El desafío que Hamás planteó a Al Fatá en la segunda fase de las elecciones municipales palestinas se resolvió con un triunfo moral del movimiento islamista, que dejó claro que se trata de una fuerza política a tener en cuenta cara a las legislativas que tendrán lugar el próximo 17 de julio. Bajo el eslogan Hermanos de sangre, hermanos en la toma de decisiones , Hamás se llevó el 33% de las circunscripciones, y Al Fatá, el 55%.

Pero los grandes núcleos urbanos en disputa el jueves, como Kalkilia, Beit Lahia, Rafah o Belén, quedaron en manos del movimiento islamista, que ayer rechazó los resultados provisionales divulgados por Firas Yagi, director de la Comisión Electoral Local. Yagi cifró en 52 los municipios logrados por Al Fatá frente a 24 de Hamás.

La cifra es distinta a la ofrecida por Mahmud Al Zahar, uno de los líderes del grupo islamista en Gaza, quien señaló que son 34 los municipios para Hamás. Zahar dijo que la diferencia obedece a que gran parte de sus candidatos en Cisjordania "optaron por presentar su candidatura como independientes, por motivos de seguridad".