Las seis grandes potencias (los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) e Irán reanudarán las negociaciones sobre el programa nuclear iraní el próximo 1 de octubre, tras largos meses de bloqueo a causa de las elecciones presidenciales iranís y del rechazo de Teherán a la exigencia previa de paralizar el proceso de enriquecimiento de uranio.

El encuentro, calificado de "paso positivo" por la Unión Europea (UE) y por Estados Unidos, fue negociado telefónicamente ayer por el responsable de la política exterior europea y representante de las grandes potencias en este tema, Javier Solana, con el negociador nuclear iraní, Said Jalili, según confirmaron fuentes diplomáticas europeas. El lugar de la reunión todavía debe concretarse, precisaron las citadas fuentes. A la reunión asistirán Solana, Jalili y los directores políticos de las seis grandes potencias.

EEUU, Francia, Gran Bretaña, Rusia, China y Alemania han aprovechado el documento transmitido por Irán hace una semana a las grandes potencias, a pesar de su vaguedad, para intentar establecer un diálogo político con Teherán que aleje el riesgo de que el país se acabe dotando de armamento nuclear.

LOS DEDOS CRUZADOS El secretario norteamericano de Ener- gía, Steven Chu, destacó que el encuentro supone "un primer paso importante" y añadió que "cruza los dedos" para que tenga éxito. Esta será la primera reunión de alto nivel entre las grandes potencias e Irán desde la de Ginebra en julio del 2008.

El ministro sueco de Asuntos Exteriores, Carl Bildt, abogó ayer, en nombre de la presidencia sueca de la UE, por concentrar las energías en lograr abrir unas verdaderas negociaciones con Irán y aparcar la cuestión de eventuales nuevas sanciones contra Teherán hasta ver como evoluciona la discusión del 1 de octubre. Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete comenzaron anoche a debatir cómo enfocar esa reunión con Teherán y que línea política debe mantener la Unión Europea hacia el nuevo Gobierno iraní.

LINEA DURA DE PARIS Francia, antes de comenzar el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE, insistió en que hay que ser "extremadamente vigilantes" con Irán y no dejar que la cuestión del programa nuclear iraní permanezca demasiado tiempo sin resolverse, dentro de la línea dura que defiende París. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Koucher, declaró al llegar que no esperaba "gran cosa" de la nueva reunión negociadora con Irán. España calificó el encuentro de "buena noticia" y se mostró esperanzada de que la reanudación del diálogo favorezca "nuevas propuestas que permitan llega a acuerdos".