L justicia griega concedió ayer la libertad condicional sin fianza a los españoles Carlos Martín Martínez y a Fernando Pérez Garriz, y a los otros tres militantes altermundialización que se encontraban en huelga de hambre desde hace 51 días, además de a otros dos activistas detenidos que no secundaron la protesta. No obstante, ninguno de ellos podrá abandonar el país y deberán dar su lugar de residencia a las autoridades griegas hasta que sean juzgados.

Carlos Martín, de 26 años, y Fernando Pérez, de 21, recibieron la noticia ingresados en el hospital ateniense de Nikea, donde deberán permanecer aún unos días e iniciar una dieta que les permita recuperarse tras tan largo ayuno, que les ha hecho perder unos 20 kilos de peso y les ha debilitado mucho, según sus familiares. Martín pesa ahora unos 48 kilos y Pérez unos 40, explicó Nerea Franco, compañera sentimental del primero.

PRIMEROS ALIMENTOS Los familiares corrieron al Hospital Nikea nada más saber por su abogada, Antonia Legaki, la noticia de la liberación. Pero no fue hasta transcurridas unas horas que pudieron reunirse con ellos. Anoche, los dos españoles fueron trasladados de habitación, "libres, sin escoltas" y recibieron ya los primeros alimentos, según Julián Pérez, padre de Fernando.

En las inmediaciones del hospital, un centenar de personas celebró la libertad provisional de los cinco activistas. La policía vigiló a distancia la concentración, sin llegar a intervenir.

La abogada de los jóvenes expresó su satisfacción por la sentencia, considerando que les "salvará la vida". Horas antes de conocerse el fallo judicial, un fiscal ateniense había ordenado la alimentación forzada de los activistas en huelga de hambre.

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TENENCIA DE EXPLOSIVOS La defensa estimó como fecha probable del juicio el próximo 12 de enero. No obstante, todavía no se conocen los cargos definitivos que pesan contra todos ellos. Hasta ahora, se les acusa de usar y portar explosivos en sus mochilas durante la manifestación altermundialización celebrada en Salónica el pasado 21 de junio, así como de ocasionar daños a la propiedad pública y perturbar la paz social.

Por estos delitos pueden ser condenados a cuatro años de cárcel. Los procesados han negado hasta ahora las acusaciones y han denunciado que han sido objeto de torturas en prisión.

La sección española de Amnistía Internacional anunció ayer que mantendrá su exigencia de que se investiguen las acusaciones de malos tratos a los jóvenes altermundializadores detenidos en Grecia.