Constantino de Grecia recibirá 12 millones de euros (2.000 millones de pesetas) del Estado griego como indemnización por los bienes que le fueron confiscados a la familia real tras su exilio en 1967. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo cerró ayer un pleito que ha durado más de 28 años y que ha enfrentado a la familia real griega con los sucesivos gobiernos de Atenas. El socialista Costas Simitis, primer ministro griego, afirmó ayer que el Estado pagará la indemnización "por respeto a los organismos europeos", aunque dijo no estar de acuerdo con el dictamen.

El triunfo de Constantino, sin embargo, no ha hecho más que provocar un nuevo desencuentro con las autoridades del país del que fue rey durante algo más de tres años. Simitis recordó la "cuenta histórica" que Constantino tenía con el pueblo griego y le responsabilizó de haber institucionalizado a la Junta Militar que tomó el poder en 1967. Añadió que con el veredicto "se cierra para siempre y de forma inalterable el asunto de la monarquía".

Constantino, por su parte, manifestó su deseo de volver a Grecia "como un ciudadano más". De hecho tiene previsto viajar a su país natal en el 2004 con motivo de los Juegos Olímpicos.

La batalla por los bienes de la familia real griega se inició tras el referendo de 1974 que abolió la monarquía. La reina Sofía renunció hace ya algunos años a la posible indemnización, tanto para beneficiar a su hermano como por su condición de Reina de España.