Un día más, las ciudades shiís de Kerbala y Nayaf concentraron el grueso de los enfrentamientos armados de ayer en Irak. A pesar de que la intención del Ejército de EEUU es evitar ser atraído a las proximidades de los lugares santos por temor a un estallido de cólera generalizado entre la comunidad shií, intensos tiroteos podían oírse ayer a sólo unos centenares de metros de la mezquita del imán Husein, nieto del profeta Mahoma, en Kerbala. En Nayaf, radicales shiís asaltaron la comisaría de policía y capturaron a un oficial.

Tras un breve periodo de calma, el miércoles estallaron en Kerbala violentos combates en los que, según fuentes militares de EEUU, una veintena de milicianos podrían haber muerto. Una columna de humo podía verse ayer desde la mezquita del imán Husein. Un corresponsal de la agencia Reuters aseguró que milicianos shíís habían atacado con lanzagranadas un tanque Abrams M-1.

DESAFIO EN KERBALA El Ejército del Mehdi, la milicia del líder radical shií, Moktada al Sadr, aseguró estar preparado para afrontar una larga batalla por el control de Kerbala y dice que cuenta con cientos de hombres armados con morteros y lanzagranadas.

La coalición ocupante pretende devolver el orden a Nayaf con una nueva administración y nuevos mandos policiales. Pero el asalto a la comisaría de policía y la captura del jefe de policía demuestra que los milicianos no piensan deponer las armas.

La actitud de los milicianos shiís, que campan a sus anchas y utilizan mezquitas y mausoleos para su protección, ha sido criticada por líderes religiosos y oficiales de policía. Ghaleb al Jazairi, nuevo jefe de policía de Nayaf, les acusó de "aterrorizar" a los habitantes, al tiempo que les exigió su marcha de la ciudad.

Por otro lado, Estados Unidos sumó una nueva baja en sus filas con la muerte, ayer, de un marine en un ataque en la provincia de Anbar, en el oeste de Irak. En Faluya, otros cuatro soldados de EEUU resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, al hacer explosión una bomba colocada en el arcén de una carretera al paso de su patrulla.