Los militantes laboristas están abandonando el partido de Tony Blair. En la recta final de su controvertido mandato, el partido en el poder en el Reino Unido desde 1997 pierde un afiliado cada veinte minutos, según los cálculos del diario conservador Daily Mail. La principal causa de esta sangría sería el desacuerdo de los militantes con la decisión de Blair de ir a la guerra de Irak.

El partido laborista habría perdido 163.000 afiliados desde el año 2000 y de los 361.000 de entonces, solo quedan 198.000. Desde dentro de la formación de la rosa roja se confirma el declive. El diputado John Crudas, del ala izquierdista del laborismo, ha calificado la situación de "alarmante" y calcula que a este ritmo, el partido se quedará sin afiliados en el año 2013.

Los laboristas no son los únicos en enfrentarse con este problema. Conservadores y liberales tienen igualmente dificultades. Una de las repercusiones de esta indiferencia ciudadana es la escasez de recursos de los partidos. Así, en enero se publicarán nuevas recomendaciones para la financiación de las formaciones políticas.