La guerrilla colombiana de las FARC confirmó finalmente que el niño recogido en el 2005 por una institución en Bogotá es Emmanuel, el hijo de la rehén Clara Rojas, concebido durante su cautiverio en una relación con un guerrillero. El niño "no podía quedarse en medio de las operaciones de guerra, de bombardeos y de combates, en movimiento permanente y en las contingencias de la jungla", se justificó la guerrilla en un comunicado.

El texto, firmado el pasado 2 de enero por el secretariado de las FARC y publicado por ABP, una agencia considerada como próxima a la guerrilla, da más detalles sobre la trayectoria del pequeño tras su nacimiento: "Es por esta razón que el niño, cuyo padre es un guerrillero, fue puesto en Bogotá bajo la custodia de gentes honestas hasta que se firmara un acuerdo humanitario". Las FARC aprovechan la ocasión para acusar al presidente colombiano, Alvaro Uribe, de "secuestrar en Bogotá" al pequeño Emmanuel con el objetivo de "sabotear" su entrega, así como la de Clara Rojas y la de Consuelo González de Perdomo.

La insurgencia colombiana promete que la prevista liberación de Rojas y González de Perdomo "seguirá su curso, tal y como lo habíamos prometido al Gobierno de la república bolivariana de Venezuela", al tiempo que reiteraba su exigencia de una desmilitarización de una zona del sureste del país para organizar el canje de rehenes.

CANTAR VICTORIA Fuentes oficiales colombianas se avinieron a cantar victoria y a cargar las tintas contra las "mentiras" de las FARC. El alto comisionado colombiano para la Paz, Luis Carlos Restrepo, tachó ayer de "incoherente y absurda" la reacción de la guerrilla.

"El país ya está acostumbrado a las mentiras" de la guerrilla, aseguró el responsable, antes de subrayar que "solamente se puede recuperar del comunicado el hecho de que reiteran que van a liberar a Clara y a Consuelo". El reconocimiento por parte de las FARC de que Emmanuel no se hallaba en su poder deja también en entredicho al presidente venezolano, Hugo Chávez, quien había puesto en tela de juicio la tesis de su homólogo colombiano, Alvaro Uribe, de que el niño estaba en poder del Estado. En este caso, puntualizó Uribe, "quedarían muy mal las FARC ante el mundo porque sería una contundente evidencia de una mentira, de una manipulación".

La única que parecía alegrarse de la aparición de Emmanuel era la abuela del niño, Clara González de Rojas. En declaraciones a radio France Inter, la anciana dijo: "Es un momento con el que he soñado durante mucho tiempo".