El ministro turco de Asuntos Exteriores, el islamista moderado Abdulá Gül, único postulante a la Presidencia de Turquía, no logró hoy el quórum necesario para iniciar la votación de elección del jefe del Estado.

La sesión se ha cancelado después de que el presidente de la Cámara, el también miembro del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), Bulent Arinc, certificara en un último recuento que había 358 diputados, por debajo de los 367 necesarios para iniciar el proceso. "No estoy triste. Voy a retirarme. Después de esto mi candidatura está fuera de lugar", aseguró Gül a los periodistas, aunque la decisión oficial la deben tomar los miembros del gobernante AKP, que se han reunido de forma urgente.

La primera ronda de elección del jefe del Estado debía repetirse hoy, debido a que la anterior fue anulada por el Tribunal Constitucional por falta de quórum al no hallarse presentes 367 diputados (dos tercios de la Cámara). Las dos veces el boicot de la oposición laica ausentándose de la cámara ha sido fundamental dado que el AKP tiene 353 escaños, insuficientes para alcanzar los dos tercios de los votos del Legislativo necesarios para elegir al jefe del Estado.

La oposición laica no acepta la candidatura de Gül por las posiciones islamistas moderadas del AKP y debido a que esa formación ya controla el Gobierno y la Presidencia del Parlamento, las dos instancias políticas más influyentes junto a la Jefatura del Estado.

En las calles de las ciudades turcas hay protestas contra el AKP, y ayer en las localidades de Manisa y Canakkale, en el oeste turco, decenas de miles de personas se congregaron para exigir un país secular. Estas manifestaciones suceden a las celebradas en Ankara el 14 de abril, en la que se dieron cita unas 300.000 personas, y en Estambul el pasado día 29, en la que se sobrepasó el millón de asistentes.

El Ejército turco también intervino en la polémica el pasado día 27 de abril con un comunicado en el que reafirmaba su papel de defensor de la laicidad y advirtiendo de que el "esfuerzo enmascarado del islamismo" destinado a socavar la República secular se ha convertido en "un desafío abierto al Estado".

Para salir de la crisis el Gobierno adelantó los comicios legislativos al próximo 22 de julio y propuso varias enmiendas constitucionales, entre ellas, la posibilidad de elegir en una votación popular al presidente del país, algo que todavía debe aprobar el Parlamento. Gül declaró a varios diarios que en caso de que la elección del presidente se haga por voto directo se presentaría como candidato y ganaría con "el 70 por ciento" de los sufragios.